¿terminó o no terminó?

El viernes con un frío aterrador en las gradas del Nido donde estoicamente le dijimos sí a los muchachos que lo pasaron bien corriendo con la bola en las manos (entiéndase bien), al menos transpiraban mientras que con un reducido grupete en los tablones teorizábamos sobre Messi y la selección. El informe del resultado es deuda hasta que Rodrigo mande la paloma, seguro que el bicho se "escarchó" y quedó enredado entre los cables. Todo esto porque cuando miré alrededor estábamos solos con el "Rafa" y el rigor invernal nos puso en retirada. Una pena porque el partido iba a entrando en la parte más interesante y la cosa no se inclinaba para nadie, los de Nelson estaban dando buena batalla a los Marcuzzi que entraron como para llevarse todo por delante. David (el ex mandatario almagrista), y el cartero ya había desaparecido como por arte de magia cuando los argumentos donde hablamos sobre los intríngulis que idiotizan el verdadero sentido del deporte, entraron en un callejón sin salida. Nos dijimos chau con el Rafa Tenis y luego nos ganó la calle que estaba para mirarla de lejos y donde la helada matinal ya se adivinaba. En la cámara solo tenía unas pocas fotos ya que no estaba para andar sacando los dedos de los bolsillos, lo extrañamos al rubio Marcelo Giupponi que por la tarde, demasiado temprano iba para su rancho con un 3/4 morocho en el canasto con la excusa de una fiesta, hoy no voy - me dijo - y luego de unas palabrejas que tejimos sin el menor cuidado, nos despedimos. Este al menos la pegó, lástima por los muchachos que casi jugaron en soledad, ¡será para la otra men!