Hay pocas cosas que se pueden agregar para definir un clásico entre dos equipos adversarios, instituciones, ideas deportivas, o como quiera llamársele. Almagro y Alma Juniors siempre han dado muestras de una rivalidad admirable, porque cabe el término, más allá de las condiciones y las jerarquías. Esta vez no fue la excepción y el tercer partido por la reclasificación llenó estas referencias en sus distintos niveles. El resultado es anecdótico pero marcó una distancia, (76 a 52) y a nuestro criterio esto no cambiará la suerte a futuro de ninguno de los cuadros. Cada cual está encaminado a su modo y esfuerzo, con lo que pueden, eso es todo, habrá otro tiempo donde se manifieste la paridad o el nivel se eleve. Así ha sido en otros tiempos y no hay males que duren cien años, como suele decirse, y eso le hará bien al básquet de la ciudad, una recuperación que es muy aguardada. Los parciales fueron 21-10, 32-32, 54-35 y 76-52. // De esta forma Alma Juniors dirigido por Horacio Freyre pasó a instancias semifinales de la Copa de Oro del torneo de la Asociación Santafesina de Básquet. El primer juego lo había ganado Alma Juniors por 69 a 39 y el segundo había quedado para Almagro por 71 a 67.
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