Con algo de suspenso y sufriendo, Almagro le ganó a Macabi 67-62. Al término del primer tiempo que fue 42-28 para las águilas, el marcador reflejaba lo que ocurría en el rectángulo, una ventaja apreciable que marchaba casi sobre rieles. Pero a partir de la segunda parte, tal vez por el recambio que no era fluido o por la levantada de los hebreos, el equipo de Giangrazzo algo cansado fue perdiendo rendimiento, no acertaba en la canasta contraria y era tiroteado por tiros externos que pusieron la cosa en paridad 60 por bando. No fue poco el esfuerzo que hicieron los locales para concretar el triunfo en lo que restaba de tiempo, menos de dos minutos, y por un par de aciertos oportunos el primer encuentro quedó en casa para ir con otra confianza a Santa Fe el viernes por el segundo partido de la serie al mejor de tres.
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