Tres jugados tres ganados

Cuando me puse a escribir la crónica de Almagro - Unión supe que tendría que apelar a las viejas frases como "apareció la vieja mística" o "la historia no se olvida", para tratar de explicar lo que ocurrió en el Nido. Todo me parecía poco para detallar la emoción que llenó el estadio en los momentos culminantes del partido y en muchos pasajes anteriores cuando todo venía cerrado y tanto a tanto. Fue 80 a 79 y se definió en los 8'' segundos del final, estando Almagro un (1) punto abajo y el "Bota" Bianchi se encuentra con la americana en sus manos y en la zona de los libres la emboca para pasar al frente por uno. Quedaban 6'' aún y la marca se hizo con dientes apretados porque los tatengues habían metido todo desde el perímetro y cabía esa posibilidad de quedar sin nada después de lo que hizo el equipo de Manolo Giangrazzo para no dejar resquicios por donde se le escapara el partido. Y la chicharra dijo basta dando paso a la explosión de júbilo y abrazos que llenó el Nido pese a que no era una multitud la que acompañaba al equipo. Pero sí la suficiente cantidad de corazones para levantar a los muchachos que ya tenían el espíritu en lo más alto. El "Bota" en su torre apuntalando las alturas contra los tanque unionistas, ayudado por Genero con sus centímetros adicionales, cargado enseguida de faltas. Seba Andreoli un fortaleza abajo y arriba, y fue el goleador por lejos del partido, la hinchada lo reconoció y alguno dijo por ahí que tuvo una actuación heroica o histórica que vale igual. Kevin Anderson se agrandó luego de un doble espectacular donde también sacó la falta y no decayó siendo una pieza valedera, Gilleta puso todo el coraje y empeño cuando supo que no era su noche de mano prodigiosa para la magia, el "Peke" anduvo por todos lados y buscó la forma de pinchar la defensa del Tato Stessens que terminó confundido con la actuación esperancina que lo dejó con las manos vacías cuando habría pensado seguramente que su ensamblado conjunto era el favorito. En Almagro no estuvo el "Cabeza" Tocci ni "Picucho" Fontana pero todos se multiplicaron para un hermoso logro que fortalece las aspiraciones después de venir gananciosos de Coronda el pasado jueves. Manolo habrá tenido anoche el mejor de los sueños y no es para menos. /José Lopez